
Vacaciones, por fin. Gracias por la compañía durante este viaje blogal, un gusto. Nos vemos pronto y feliz año nuevo.
La canción que acá subo me gusta por un dato musical y por otro poético. Me encanta la línea de guitarra que le hace fondo a la voz en la segunda parte, me resulta de una melancolía sobrecogedora.
Ese es el dato musical. El dato poético es el par de versos "hoy encontré tu olor / fugándose en la casa". Me parece una imagen conmovedora, tristísma. Hay que estar muy solo, en una casa muy vacia, y muy atento, o al menos no distraído en las banalidades de la vida cotidiana, para sorprender un olor en el momento justo en que se fuga.
Y el olor no es cualquier olor, es "su" olor, ese que le aprendió por haber estado en la cercanía que da el amor, un olor que es como la clara luna y los lentos jardines y cuya presencia, fugándose en la casa, impone la constatación de que ya no es mágico el mundo.
El olor era, pareciera, algo que le interesaba a Palo para la época de Don Cornelio. Me lo hizo recordar Ramiro, que posteó esta canción de Don Cornelio, del mismo disco que Cabeza de Platino, donde alguien pretende bajar (con su amada, me gusta pensar) al mismo infierno, "incontenibles, hasta donde el Diablo pueda olernos".
Eso es oler.
Por mi parte, aquí dejo Cabeza de platino
"El proceso de llegar a conocerse a sí mismo, enfrentándose a la propia contingencia, haciendo remontar a su origen las causas, se identifica [para Nietzsche] con el proceso de inventar un nuevo lenguaje, esto es, idear algunas metáforas nuevas. Porque toda descripción literal de la identidad de uno -esto es, todo empleo de un juego heredado de lenguaje con ese propósito- necesariamente fracasará. No se habrá hecho remontar esa idiosincrasia a su origen, sino que meramente se la habrá llegado a concebir como algo al fin y al cabo no idiosincrásico, como un espécimen en el que se reitera un tipo, una copia o una réplica de algo que ya ha sido identificado. Fracasar como poeta -y, por tanto, Para Nietzsche, como ser humano- es aceptar la descripción que otro ha hecho de sí mismo, ejecutar el programa previamente preparado, escribir, en el mejor de los casos, elegantes variaciones de poemas ya escritos."Richard Rorty, en La contingencia del Yo,
Contingencia, Ironía y Solidaridad.
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17-Esclavo.mp3 |
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Now in Vienna there are ten pretty women. There's a shoulder where death comes to cry. There's a lobby with nine hundred windows. There's a tree where the doves go to die. There's a piece that was torn from the morning, and it hangs in the Gallery of Frost Ay, ay ay ay Take this waltz, take this waltz, take this waltz with the clamp on its jaws. I want you, I want you, I want you on a chair with a dead magazine. In the cave at the tip of the lily, in some hallway where love's never been. On a bed where the moon has been sweating, in a cry filled with footsteps and sand Ay, ay ay ay Take this waltz, take this waltz, take its broken waist in your hand. This waltz, this waltz, this waltz, this waltz with its very own breath of brandy and death, dragging its tail in the sea. There's a concert hall in Vienna where your mouth had a thousand reviews. There's a bar where the boys have stopped talking, they've been sentenced to death by the blues. Ah, but who is it climbs to your picture with a garland of freshly cut tears? Ay, ay ay ay Take this waltz, take this waltz, take this waltz, it's been dying for years. There's an attic where children are playing, where I've got to lie down with you soon, in a dream of Hungarian lanterns, in the mist of some sweet afternoon. And I'll see what you've chained to your sorrow, all your sheep and your lilies of snow Ay, ay ay ay Take this waltz, take this waltz with its "I'll never forget you, you know!" And I'll dance with you in Vienna, I'll be wearing a river's disguise. The hyacinth wild on my shoulder my mouth on the dew of your thighs. And I'll bury my soul in a scrapbook, with the photographs there and the moss. And I'll yield to the flood of your beauty, my cheap violin and my cross. And you'll carry me down on your dancing to the pools that you lift on your wrist O my love, O my love Take this waltz, take this waltz, it's yours now. It's all that there is. | En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha. Hay un salón con mil ventanas. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals con la boca cerrada. Este vals, este vals, este vals, de sí, de muerte y de coñac que moja su cola en el mar. Te quiero, te quiero, te quiero, con la butaca y el libro muerto, por el melancólico pasillo, en el oscuro desván del lirio, en nuestra cama de la luna y en la danza que sueña la tortuga. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals de quebrada cintura. En Viena hay cuatro espejos donde juegan tu boca y los ecos. Hay una muerte para piano que pinta de azul a los muchachos. Hay mendigos por los tejados. Hay frescas guirnaldas de llanto. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals que se muere en mis brazos. Porque te quiero, te quiero, amor mío, en el desván donde juegan los niños, soñando viejas luces de Hungría por los rumores de la tarde tibia, viendo ovejas y lirios de nieve por el silencio oscuro de tu frente. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals del "Te quiero siempre". En Viena bailaré contigo con un disfraz que tenga cabeza de río. ¡Mira qué orilla tengo de jacintos! Dejaré mi boca entre tus piernas, mi alma en fotografías y azucenas, y en las ondas oscuras de tu andar quiero, amor mío, amor mío, dejar, violín y sepulcro, las cintas del vals. |