01 junio, 2011

Lo inefable

Todos vimos The Wall y todos sabemos que la anécdota central de esta canción es la del cantante arruinado por las drogas que no logra ponerse en pie para salir al escenario, mientras un manager desesperado por su inversión intenta que lo reanimen. Todos nos hemos acostumbrado a suponer a esta escena (y a toda la película, y a toda la obra de Floyd) como un relato autobiográfico de Waters.

Pero, yendo más allá de su biografía, Waters formula la pregunta del millón: can you show me where it hurts?

1 comentario:

Vero dijo...

¿Dónde te duele? Si hubiera un punto para señalar, sería factible una cura. ¿Pero qué pasa si me duelo, todo yo?