15 marzo, 2011

Message in a bottle

Estamos solos, vamos perdidos y a la deriva, mensajes en botellas, verdes, traslúcidas, grandes o pequeñas.

Esta mina escucha claramente dónde puede estar sin estorbar. Y tira su botella al mar.

Hermosamente. Delicadamente.

6 comentarios:

Mariana dijo...

Hermoso y delicado Pablo, tú lo has dicho.

Pablo dijo...

Es una canción tan hermosa (y yo insisto con que Gabriel no me gusta...)

Vero dijo...

¡Genia! Qué bien lo hace. Se lo mostraba acá a un amigo y me decía: "Ahora puede poner en el curriculum que tocó con Peter Gabriel". ¡Ja!

Pablo dijo...

:)

A mí, como te decía, lo que me impacta es la enorme capacidad de escucha que hay que tener para lograr un arreglo que porvoca la sensación de que la armónica siempre formó parte de la canción. Quiero decir: el mérito es más de lo que esta mina "oye" que de lo que "toca"...

carlos dijo...

a mí me gustó, pero se me ocurrió un chiste: "nunca confíes en un artista que no muestra su instrumento", ¿no podría ser todo un gran bluff, o que toque con otra parte? Si me manda el video le pido otro adonde muestre bien qué hace, con qué toca...

Pablo dijo...

Me hiciste cagar de risa, Carlos. Sobre todo con eso de que "toque con otra parte". Démonos corte y citemos aquella frase del Dante, "ed elli avea del cul fatto trombetta", que bien podría ser el caso (no cazo un cuero de italiano, pero sé de la frase y Wikipedia dá pa' todo).

Traído Dante a cuento, que dice que "él", que no es otro que El Malo, les habia convertido a los condenados el culo en trompetas, pienso en un pacto demoníaco, como Paganini, Jimmi Page y el guitarrista de la película Crossroads, que no es otro que Steve Vai, fíjese.

Al final resulta que no se puede confiar en los armoniquistas: no sólo esconden el instrumento, sino que se tapan la cara y pactan con el demonio...