10 julio, 2007

Oíd el ruido...

1 - Si alguien me preguntara, mi primer impulso sería decir que las "cadenas" no me gustan. Sin embargo, la realidad es que me he enganchado en varias. Será que soy un hombre de blandos principios y de convicciones volubles. O que no me tomo nada demasiado en serio, que estoy siempre dispuesto a cambiar un punto de vista, a ver las cosas de otro modo.

2 - En este caso, además, siento que no hacer honor a la invitación de Rain sería una descortesía enorme.

3 - Porque me doy cuenta que la cortesía me parece una valiosa cualidad a cultivar. Un gesto cortés, me gusta pensar, habla de un acto de soberanía o de libertad: es innecesario, inútil y nada que tenga que ver con el "sentido práctico" lo justifica. Lo hacés porque se te canta.

4 - Además, resulta que comparto con Rain esa sensación de que algo me distancia taxativamente, terminantemente, de quienes desprecian o no entienden el mundo de los niños y el de los adultos que con ellos se relacionan. Esa falta de curiosidad por lo que lo infantil nos trae, o la declamada hostilidad para con ese plano de experiencia, me produce tristeza y desconfianza: hasta llego a pensar que hay ahí un gran mesianismo apenas disimulado.

5 - Y los mesianismos, sobre todo los que pretenden disimularse, son algo que me resulta por todos lados hostil (y eso es algo que me tomo relativamente en serio).

6 - Por lo demás, soy un sujeto que tiende a contemporizar, a buscar la paz y la concordia, la conciliación de los opuestos, etc, etc, etc. Que soy de Libra, bah. O Perro, asigún el horóscopo chino. Un perro de libra.

7 - Y eso, más de una vez, me lo han señalado más como un defecto que como una virtud. Digamos que lo yin y lo yan de una misma característica. He llegado a creerlo también, muchas veces.

8 - En todo caso, esta nueva participación mía en una cadena me demuestra que soy un consecuente rompecadenas: como en las oportunidades anteriores, no le paso la invitación a nadie.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Oh- oh Pablo!
Es lo que debí hacer, sólo que gracias a que me contuve e invité a esta cadena, leo este post tuyo que me alegra ahora que tengo algo aún en el corazone, sí, en el corazone....

¡gracias!

Anónimo dijo...

Ah, el corazone. Lográs hacerme rever mi pueril vocación rompecades... un beso, Rain.

Vero dijo...

Me gustó tu lista, Pablo, se parece a vos. Debe ser lo del equilibrio libriano. La mía en cambio me salió medio esquizo, ji (acuario).

Anónimo dijo...

Sin embargo, Vero, tu lista me pareció encantadora. A riesgo de que suene a intercambio de flores, digo: se parece a vos.