10 marzo, 2011

Mestizajes

La verdad es que yo no tengo idea cómo vienen las migraciones, las invasiones, los mestizajes y las influencias, las mutuas contaminaciones. Apenas si tengo la idea de que el pensamiento de Buda llegó de alguna manera desde la India hasta Japón, abarcando todo lo que hay en medio y alrededor, y que eso construye una entidad identificable, un cierto nivel de agregación posible para todo ese mundo que llamamos, por comodidad y etnocentrismo, “el Lejano Oriente”. No sé, aunque esté informado, cuál es el peso del componente árabe y musulmán que vino después. No tengo idea, aunque sospeche, cómo ha sido la mutua influencia entre el colonizador británico y el colonizado asiático.

Lo que quiero decir es que no sé qué relación existe entre la música tradicional tamil, la del sur de la India, música que se supone que revitaliza o inspira el trabajo de esta chica Susheela Raman, y el gamelan de Indonesia, del cual King Crimson toma, dicen por ahí (o por ahí), algunas ideas sobre patrones polirrítmicos hipnóticos y reiterativos y sobre la creación colectiva.

Como sea que sean esos recorridos y esas historias, aquí, en el lejano sur, no puedo evitar escuchar a King Crimson en esta canción de Susheela Raman.



Digamos, Raman es un músico (que me disculpen las fundamentalistas del género, pero decir “una música” me resulta cacofónico y confuso), decía, Raman es un músico de raíces indias que ha vivido y estudiado música en Inglaterra. No puedo imaginar que no haya escuchado a King Crimson.

Habrán llegado a su oídos por vías distintas y con pesos específicos diferentes la música tamil y la de King Crimson. Y habrán resonado.



Entonces me pregunto, y no es que me interese especialmente la respuesta, cómo son estos círculos que se cierran, o que en realidad nunca llegan a cerrarse, sugiriendo el punto de fuga de una espiral, estos caminos donde la influencia mestiza a la influencia.

3 comentarios:

Pablo Seguí dijo...

Qué canción más linda, la de la tal Susheela Raman, che. ¿De dónde la sacaste? Sí, hay algo de King Crimson, por ejemplo en los bicordes o lo que sea que va puntuando la guitarra, en la polirritmia, en el sonido de guitarra tan característico.

Fijate que el del tabla me trae mucho a Trilok Gurtu, obviamente. Linda combinación de instrumentos. Y la voz de la mina (no digas "la música": decía "la mina"; o "la cantante", si querés ser de pro) me fascinó: un poco grave, redonda, cálida, a la vez que parece no estar contando niñerías.

Saludos.

Pablo dijo...

El disco, Tama, me lo bajé de Lo de Pituco (el link está ahí en el blogroll usiquero, a la derecha de su pantalla). Fijate que está bueno (tiene algnua canción que no está a la altura del resto, pero el balance a mí me gustó mucho)

Ah, y gracias por el raid comentero!!!!

Pablo Seguí dijo...

El raid comentero (o comenteril) se debió a que tenía varias entradas tuyas acumuladas en el Google Reader. (No doy abasto: tengo más de 200 lecturas pendientes. Y eso que no me pongo a explorar más blogs. La prolijidad, en fin.)

Abrazo.