12 octubre, 2007

Tres pasos. Hasta los dientes

La musicalidad, las partituras, las traducciones:
"...the tip of the tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta."
Uno puede ponerse a explicar qué se dice en ese párrafo, abundar en su significado, que es sobre la lengua, un paseo, tres etapas, los dientes. Alguien podría pensar que eso es traducir ese párrafo. De alguna manera, lo es, indudablemente. Enrique Tejedor, traductor de la edición de Grijalbo, recoge el guante: "la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.".

Pero uno puede, en cambio, detenerse a escuchar en la versión inglesa eso que el lado analítico del cerebro llamaría "aliteración" y descubrirse inmediatamente repitiendo "lo-lee-ta" para escudriñar los tres pasos.

Puede entonces volver a leer la oración y sentir la lengua golpear todas y cada una de esas tes secas, esas zetas húmedas, esas lúbricas erres, escuchándolas con la parte de adentro de los tímpanos, respirando los acentos y las pausas de la frase, imaginando como podría sonar: "the TIP of the TONgue - TAking a TRIP of THREE STEPS down the palATE - to TAP - at THREE - on the TEETH - Lo - Lee - Ta".

Y entonces, a partir de la musicalidad, de la sonoridad de la frase, pasar a darse cuenta de que está moviendo la lengua. Uno empieza Lolita deteniéndose a sentir su propia lengua.

En la segunda oración de su novela y de un solo saque, Nabokov hace al lector paladear el nombre "Lolita".

Qué hijo de puta, este Nabokov.

9 comentarios:

Vero dijo...

Genial, Pablo. Instrucciones para leer una frase. Y la imposiblidad de traducir ese martilleo insistente sobre los dientes, antes de que la lengua retroceda para pronunicar el nombre. Fui volando a buscar mi traducción, de un tal Francesc Roca (Anagrama), dice "emprende un viaje paladar abajo", me gustó también, pero hay una fluidez ahí (paladar abajo me suena a deslizamiento) que es hasta contraria a lo que comentás.

Sebastián dijo...

Efectivamente, Pablo, qué hijo de puta este Nabokov, cómo suena Lolita, cómo resuena, incluso en la traducción (creo que tengo la misma que Vero, la de los Compactos). Un maestro el tipo. Y qué difícil e importante es traducir, ¿no?

Anónimo dijo...

Pablo, te transcribo estas palabras de Nabokov donde habla del caracter musical de Lolita:

Para mi nínfula necesitaba un diminutivo que tuviera una cadencia lírica. Una de las letras más límpidas y hermosas es la "L". El sufijo "ita" tiene mucha ternura latina, y también requería eso. De ahí Lolita. Pero no hay que pronunciarlo como lo hace usted y la mayoría de los norteamericanos, Louliita, con una "L" pesada, y una "o" larga. No. La primera sílaba tiene que sonar como la de "lollipop", la "L" líquida y delicada, la "li" no demasiado marcada. Los españoles y los italianos, desde luego, la pronuncian exactamente con la necesaria nota de travesura y caricia. Otra consideración fue el murmullo grato del nombre original, de donde proviene Lolita: las rosas y lágrimas de "Dolores". Había que tomar en cuenta el destino desgarrador de mi pequeña junto con la gracia y la limpidez. Dolores le proporcionaba otro diminutivo más corriente, más conocido e infantil: Dolly, que iba bien con el apellido "Haze", en el cual las brumas irlandesas se combinan con un gazapo aleman... quiero decir, una lebratilla alemana.

Anónimo dijo...

Si, Vero, como que al pasar al español y perder el martilleo, la frase gana fluidez, es verdad, la frase española es más suave, más afín incluso con esa idea de " 'l' líquida y delicada" de que nos informa Kaco. Lo que no entiendo de la versión de Tejedor es lo del "borde de los dientes", no sé de dónde lo saca.

Sebastián, un maestro, Nabokov, sí. Y, por si no lo venías siguiendo, este tema de la traducción y la musicalidad tiene vocación de enlace con todo lo hablado en el blog de Vero y en el de Puck. Andá a ver que vas a encontrar cosas bárbaras.

Kaco, amigazo, mirá vos! Es muy curioso, porque yo me lo imaginaba (de paso: si representarse una imagen en la mente es "imaginar", ¿cómo se llama al representarse un sonido?), me lo imaginaba, decía, con una pronunciación medio americana y me resultaba, sobre todo, muy musical imaginar el "ta" con esas "a" largas y las "t" que a nuestros oídos suenan como "d", "lou lii dahhh". No sabés cómo me cambia la sonoridad de la novela saber que Nabokov lo pensaba con pronunciación "castellana".

(Y pienso si eso no justifica el "borde de los dientes" de Tejedor, si acaso la "t" como la realizan los españoles no va más "al borde de los dientes" que como la realizamos nosotros).

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

PS: "...las rosas y las lágrimas de 'Dolores'...".

Otra pata de reflexión, lo que vé el que mira como extranjero, lo que puede el extrañamiento, la desnaturalización: encontrar "rose" dentro de uno de los anagramas posibles de "Dolores"...

Reina dijo...

me encantó!. Difícil traducir, pero debo decir que Enrique Tejedor,un genio(encubierto en este caso. Leer su versión de Moby Dick) era Enrique Pezzoni, pocos con su sentido exquisito de la lengua.
Yo le debo mi castellano a Enrique Pezzoni. Lolita como lollipop!. O como diría Barthes acerca del trabajo con la lengua "sapientia: un poco de poder, algo de saber y lo máximo posible de sabor".

Anónimo dijo...

¿Un traductor que usa seudónimo? ¡Es como el colmo del juego de maáscaras! Y a mí me gustó lo de Barthes, gracias a vos. Saludos, Daniela..

Franco dijo...

Sí, el viejo era uno de los más grandes malparidos del siglo XX. Pocos libros me hicieron reír tanto como Lolita. Además, esta cita de Barthes que hace Daniela aumenta el placer.

Anónimo dijo...

Hola Franco: todo gira en torno del placer oral, ¿no? (derrapando y haciendo explícito lo que viene de sugerencia): la lectura en voz alta (el sonido), la lengua que se mueve, los lollipops, la percepción del sabor...

Saludos...