22 marzo, 2012

Aguas van


(14 estados de Facebook)

"Vera! Vera! What has become of you?"

#Tener 41 años y estar viviendo eso que llaman "la madurez" tiene altibajos. Entre las contras, por ejemplo: sí, me terminaron doliendo los pies y la espalda. Y no pude reencontrarme con la inocencia de los 17.

#”Govierno”, escrito así, con “v”, en la panza del chancho volador, se me impuso como el piolín indiscreto en medio de la más apabullante perfección técnica mediante el cual todo el entramado de este The Wall, como decimos en buen criollo, mostró la hilacha.

#Roger Waters logra el milagro de reducir The Wall a un alegato antifascista pueril y convencional, inocuo, sobre todo, subrayado aquí y allí por perogrulladas al mejor estilo U2. Resalta todas las líneas obvias, no se priva de ningún golpe bajo, y se permite citar de manera explicita a “1984”. ¿Alguien le podría explicar al señor Waters que 1984 es ya un libro “viejo”? Aún necesario, tal vez, como don o testigo que les pasemos los viejos a los más jóvenes, pero viejo al fin. Un énfasis de senilidad que, para mí, desenmascaró a tres vejetes sobre el escenario: Orwell, The Wall y Roger Waters.

#¿Puede un artista no haber comprendido su propia obra? ¿Quién la comprendió?

#No obstante, hay algo tan poderoso en The Wall que aún este pueril alegato antifascista no lo logra diluir: contrariamente a muy consolidadas tradiciones que vinculan el fascismo con la figura de un Padre tiránico, Waters postula que la sociedad de vigilancia es algo que debe relacionarse con la figura de la Madre obsesiva (un “grafitti” pintado -proyectado- en la “pared” durante la ejecución de, si la memoria no me falla, Run like hell, mostraba la frase “Big Brother is watching you” con las letras “Br” tachadas y reemplazadas por una “M”).

#Cosas que se pueden “hacer” con The Wall: ¿del Nombre del Padre como fundamento de la Ley al Nombre del Padre como fuente de resistencia?

#Comentario de mi niño, ante el muñeco de la esposa: “Tiene brazos de mantis”. “Si”. “¿Sabés que después del apareamiento se comen al macho?” (juro que me lo dijo así: “apareamiento”). “Si, es así”. “Es para alimentar a las crías”. “Eso dicen ellas, hijo”. Él se río de lo que le pareció un chiste. Yo confronté mi lado oscuro.

#El guitarrista que “hace de Gilmour” se la re-banca.

#Me desilusioné igual. Yo esperaba el milagro.

#No dejó de resultarme más o menos romántico este amoroso encuentro entre un artista británico antibelicista y un público argentino. No sé exactamente de qué podría ser signo ese romance, pero ahí estábamos.

#¿Podría Waters hacer The Final Cut en Argentina? ¿Sería eso un gesto político “real” o más proyecciones sobre una pared de utilería? Mejor aún: ¿podría una “banda tributo” argentina hacer The Final Cut en Londres?

#El momento en que la pared se viene abajo no deja de ser muy emocionante. Placer infantil de la repetición.

#Hubo, por suerte, otros tantos momentos en los cuales logré olvidar la frase de Marx sobre la historia (aquella sobre sus primeras y sus segundas veces). Canté a los gritos: Mother, Another brick, Vera, One of my turns. Y Comfortbly numb, claro.

#Ok: puedo decir al fin que estuve ahí, que ví a la mejor banda tributo a Pink Floyd que existe. Mi hijo salió de River con su remera y una ciega marca: The Wall, River Plate, marzo de 2012. Como dije antes, qué pueda significar ese signo es ahora su parte.

5 comentarios:

Matías dijo...

Je, qué buenas impresiones, me hubiera gustado asistir al recital pero mi economía hogareña no puede darse esos lujos. Por lo demás, me matan los comentarios de tu niño... (cuando nosotros vamos, él ya fue y vino). Saludos!

Pablo dijo...

Hola Matías, qué bueno que vengas por acá. Si, "me" salió despierto, el gurí (dice el papi orgulloso).

Un abrazo

kitty dijo...

Buen relato de una vivencia muy personal. Me encantó el comentario de "la Mantis"...HIJO DE TIGRE!!!

PC dijo...

"Comfortably Numb" me gustaba tanto... En realidad, me sigue gustando, pese a lo que opino de RW.
¿Fue tan impresionante el show como algunos dicen? ¿Hubo efectos especiales y cosas volando y cayendo y explotando?

Pablo dijo...

Si, hubo. Los clásicos muñecos inflables y un avión de utilería cruza el campo de una punta a la otra y estalla contra la pared.

A nivel puesta en escena, es sin dudas de lo más impactante y monumental que el show business puede ofrecer.