Me gustan las mezclas, los desplazamientos, los mestizajes, las soluciones impuras. Me hablan de inquietud, de insatisfacción y de búsqueda. Me dan una idea de eso que algunos llaman “deseo”.
Lo de estos chabones, la verdad, después de escuchar tres o cuatro temas, me decepcionó. Se me fueron presentando cada vez más como una mezcla rara entre Kenny G y Joe Satriani, pero en pilcha samurai (creo que el principal problema es que, si su oído japonés se nutre de una tradición milenaria, su oído rockero atrasa por lo menos diez años; en fin).
Aún así, esto es propiamente una maza:
El coso este se llama Shamisen, vine a enterarme. Es el mismo coso que toca el japonés que hace de japonés en el video de Playing for change que puse hace un par de posts (y me refiero al japonés, no a la japonesa, que toca el tiki taka). Es lo que suena para enjaponesar Shima Uta en la versión de Alfredo Casero. Por cierto, es lo que toca el autor de Shima Uta.
2 comentarios:
Un poco más corto, y, a la manera de "División Miami", podría ser la música del comienzo de una "División Tokio" o lo que sea, con la correspondiente mafia del opio y la trata de menores.
Saludos sanvicentinos.
Jajajajajaja!!! Totalmenteee!!!
Entonces no atrasan diez, atrasan veinte años!!!!
Son los Eddie Van Halen del Sol Naciente.
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