¿Para qué suponer que en el principio fue el verbo? Antes que él, ahí, más cerca del cuerpo, vibración y trémolo, está la voz. Aún antes de que las palabras hagan la luz.
La voz antecede al mundo.
Y cuando el diafragma se tensa y el abdomen conoce el temblor, allí, en el fondo oscuro, algo preña las ondas, algo, mi dulce hermana del alma, traiciona la mano que en un puño pretende aferrar eso que se le regala al aire.
En el principio fue la voz. Después vino todo lo demás. Después todo vendrá.
14 comentarios:
Me gustó mucho esto. Sí, la voz conmueve, o conmociona, antes que se modulen las palabras. Por otro lado, la palabra a veces tiende a oscurecer -despegándonos de la referencia bíblica.
¡Hey, acabo de escuchar la canzonetta de Ella que está ahí al costado! Dos veces. Buenísima.
Hola Vero!
Jajaja. Oportuno despegarse de la referencia bíblica.
Y me quedo pensando en el espacio que hay entre conmover y conmocionar, con ese mismo prefijo y la raíz en el movimiento.
Night and day, en una versión que me encanta...
Un beso...
En otro siglo lo hubieran quemado a usted por hereje ¿sabe?
Pero como estamos en este siglo y no en otro, en lugar de quemarle, lo que vamos a hacer es celebrar su deliciosa irreverencia.
Excelente el post!!!. Abrazos.
¡Dios me libre! ¡Tiene usted razón, Fodor! Lo terrible, lo verdaderamente terrible, es que aún en este siglo, si no lo queman, por ahí lo lapidan a uno por hereje, o adúltero, u otras cositas así...
El latido llegó primero. El universo se conmueve, a partir del sonido irreflexivo de un corazón.
Hola Lao. Pero el latido es todavía solipsista. La voz sale al encuentro de algo más... No sé. Digo para no dar el brazo a torcer ;-)
siempre vuelvo, siempre leo, siempre me digo: me gusta este blog, me gusta la escritura del sonido que siempre aparece de diferentes formas.
Hola Betina, me alegra que vuelvas, me alegra que te guste, gracias.
nada llegó antes que la palabra, muchachiños! el concepto es el tiempo de la cosa. En el principio, tuvo que haber sido el verbo. Desde la biblia hasta los seminarios de lacan, eso no se pone en duda. Es por eso que usted tiene razón: la voz antecede al mundo. Linda frase, che, como otras que la suceden, igualmente bellas. Saludos!!
Claro, Bato! Te admito que le tenía fe a esa frase ;-) La idea de "mundo" es como muy cargada, ¿no?.
Debe ser por eso que el oído está siempre atento y no puede parpadearse.
"Parpadear el oído"... como imposibilidad... se agradece el filón, M., me dejaste maroteando...
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