Las rubdekias tienen ese nombre sonoro, mágico. "Ella cultivaba rubdekias y las disponía en el cantero con esmero"...
Rubdekias... es el sonido del nombre, su color amarillo, sus pétalos largos y delicados, el botón oscuro en el centro...
Rubdekias. Haga la prueba: ponga en su tarjeta personal "Fulano de tal, rubdekia". Suena a algo eslavo o balcánico, una especie de título nobiliario. Sí, otra escena: "Hace su entrada el rubdekia X"...
Rubdequias. No termina de salir. Está el sonido, o la sonoridad. Y nada más. Rubdequias, rubdequias...
1 comentario:
Me gustaría pintar una rubdekia en una mandala roja. Una rubdekia plateada. Un detalle.
Velvets, Pablo.
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